Un plácido viaje que combina leyenda y arte
El Funicular de la Santa Cova une el santuario con la cueva, la capilla troglodítica adosada a la roca donde, según la leyenda, unos pastores encontraron la imagen de la Virgen de Montserrat. Desde el año 1929, los peregrinos han bajado con el funicular hasta este lugar emblemático, donde se respira arte y naturaleza.
Este transporte llega al lugar donde comienza el Rosario monumental, el conjunto escultórico al aire libre más importante del modernismo catalán, con obras de Antoni Gaudí y Josep Llimona, entre otras. También hay una exposición dedicada a los funiculares, a su funcionamiento y a su historia.
El funicular recorre un trazado de 262 metros y supera un desnivel de 118 metros. El Funicular de la Santa Cova fue construido en 1929 para la sociedad Ferrocarrils de Muntanya a Grans Pendents (FMGP), que también era propietaria del Funicular de Sant Joan. Desde 1986, ambos funiculares son gestionados por FGC.
Con el paso de los años, el Funicular de la Santa Cova ha sido renovado en dos ocasiones – en 1963 y en 1991 -, pero las graves inundaciones que sufrió la montaña de Montserrat durante el mes de junio de 2000 afectaron profundamente las instalaciones, ya que se destruyeron parcialmente la estación inferior y uno de los coches.
Se aprovechó la ocasión para renovar completamente las instalaciones de la línea, con nuevos vehículos panorámicos, que entraron en servicio en junio de 2001.
Un espacio lleno de historia de la montaña de Montserrat, sus condiciones climáticas y la variedad de la flora y fauna autóctonas....
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